Lorna empezó a sonreír para sí misma. Nadie miraba hacia nosotras. En ese momento sentí no conocer a nadie en la fiesta, alguien a quien poder llamar para que se acercara. Porque no había vuelto a ver a Helen en toda la noche.
Licencia de Creative Commons
Será de piedra by Ángela Sánchez de Vera is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported License.