-Hablo de los sueños cotidianos, de lo que soñaste ayer mismo. Piensa en un sueño sencillo. Así es como empecé, intentando copiar un sueño sencillo. Uno en el que estaba sentada en el salón de mi casa, cenando. Empecé por el salón: filmé el cuarto y no funcionó. Así que trasladé la habitación, mueble a mueble, a otro lugar de la casa. Pero una vez allí tampoco sentí lo que debía sentir. Creo que se debía a una cuestión de densidad: los muebles son más pesados en sueños. Después de la pequeña mudanza me di cuenta de que los muebles del sueño no solo estaban formados de una sustancia más densa, sino que estaban soldados unos con otros. Formaban una cáscara compacta alrededor de mí. Creo que me estaba empezando a dar cuenta de que el lugar es esencial en un sueño ¿no crees? Para mí fue evidente después del invierno. Como te decía, tuve unos sueños terribles. Había ido a visitar a mi hermana, y su casa me afectó terriblemente. Al principio no pensé que la casa o la geografía del pueblo tuvieran nada que ver con los sueños, pero así fue. 
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Será de piedra by Ángela Sánchez de Vera is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported License.