Me había olvidado de comer y el arroz se estaba quedando frío. Lorna tampoco parecía estar cómoda contándome esa historia tan chocante. No me apetecía seguir comiendo. Pero ella siguió hablando, ignorando mi evidente malestar.
by Ángela Sánchez de Vera is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported License.